10 abr 2008

a veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar.  tú cambias de rumbo intentando evitarla.  y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote  a ti.  tú vuelves a cambiar de rumbo.  y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como ante.  y esto se repite una y otra vez. como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. [...] imagínate una tormenta como ésta.


h.m.

No hay comentarios.:

 
Free counter and web stats